lunes, 16 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (IV)

En el momento en que, primero los portugueses y posteriomente los españoles, arrebatan el monopolio del comercio a los musulmanes, ya en decadencia, los centros mundiales de poder se trastocan. Sin embargo, la expresión de poder que Occidente impondrá al resto del mundo aún está por llegar.

No será hasta que sucedan una serie de cosas:

1) que la ética protestante se imponga a la católica por su pragmatismo, su flexibilidad, y la mitificación que hacía del trabajo
2) que la burguesía alcance el poder político, primero en Gran Bretaña, después en Francia, organizandolo según la hoy tan conocida Democracia Parlamentaria
3) que el ideal científico pase a un primer plano de aceptación social

que el terreno no estará abonado para dar lugar a la nueva expresión del poder: la producción (industrializada, se entiende). Y eso conllevará otras cosas: colonialismo (la batalla de las potencias europeas por las materias primas), economicismo (los nuevos asesores del poder, los economistas), liberalismo (en una sociedad así debe primar la iniciativa privada y la libertad económica individual), socialismo (la repuesta de los obreros a su precaria situación).

Evidentemente, algunas de estas prácticas ya estaban inventadas (en el Islam sin ir más lejos), pero el alcance del poder de la producción llegará mucho más lejos que el del comercio, implicando a todo el planeta, al menos hasta la decadencia europea tras las guerras mundiales y el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo de la segunda mitad del siglo XX...

Pero ya hablaremos de eso otro día.

lunes, 9 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (III)

Con el advenimiento del Islam y la expansión del Imperio Musulmán, tiene lugar la tercera expresión del poder: el comercio.

Por primera vez en la historia de la humanidad, clanes de comerciantes como la familia de Mahoma, se convertían en la nobleza del poder dominante, sustituyendo a los terratenientes. Resulta curiosa esa mezcla entre guerreros y comerciantes que predominó en los clanes árabes y conllevó esa fulgurante expansión territorial. Pero más sorprendente es para el observador contemporáneo, descubrir que el Imperio Islámico fue la gran potencia económica que goblalizó la economía y el comercio, conectando Asia y Europa con sus redes de intercambio. Y que en su seno se estipuló una economía de mercado protocapitalista con sociedades mercantiles, moneda estable, pseudomultinacionales, comercio internacional, créditos, entidades bancarias y cobros a distancia.

También es destacable la importancia homogeneizadora de la religión, una religión monoteista que tomó buena nota de la cohesión social que supuso el cristianismo en la decadencia del Imperio Romano, aunque en ese caso la religión salvaguadara la cohesión social y moral de la decadencia, mientras que en el Islam fue el agente dinamizador.
(http://laansiedaddelascucarachas.blogspot.com/2008/05/creencia-y-poder.html)

Algo parecido sucedería en la cultura maya con los mercaderes descendientes de los invasores putunes a partir del siglo X de la era cristiana.

jueves, 5 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (II)

La segunda expresión del poder fue la tierra, la explotación de la tierra. La expansión helénica en el Mediterráneo coincidió con los excedentes agrarios; los patricios romanos, las familias que se repartirían el Mare Nostrum tras las Guerras Púnicas, eran grandes terratenientes; también eran grandes terratenientes los nobles chinos que apoyaron la dinastía Han, el poder imperial más estable en la historia de la China antigua.

Resulta curioso, pues cuando la tierra se convierte en el bien más preciado, no hace tanto tiempo que el hombre ha dejado de ser nómada para convertirse en sedentario y vivir de la explotación de la tierra que, por cierto, es uno de los pasos más importantes para controlar el entorno y no depender de la azarística provisión de la naturaleza. A partir de ese momento, el hombre pasará a depender de su esfuerzo y de la climatología.

sábado, 31 de mayo de 2008

OBESOS Y FAMÉLICOS, Raj Patel


Un alto en este sinuoso camino histórico para recomendar un libro, este que podéis ver en la imagen previa, de una nueva editorial: Los libros del lince.


Se trata de un interesante estudio sobre la problemática que tiene lugar hoy en día con la alimentación mundial: hambre, obesidad, transgénicos, multinacionales alimenticias.


Vistos los precios de los alimentos en el mercado esta mañana y leídas las noticias sobre, entre otras, la huelga de pescadores, me parece urgente su lectura.

sábado, 24 de mayo de 2008

HISTORIA Y PODER (I)

La fuerza física fue la primera primera expresión del poder. La determinación de los militares para asumir el poder político por la fuerza e imponer tiranías, la importancia geoestratégica de poseer ejércitos bien entrenados y disciplinados como se demostró en el caso de Alejandro Magno, así como la utilización de los primeros avances tecnológicos por parte de imperios como Egipto o Asiria (carros, bronce), fueron claves en el auge y caída de civilizaciones en el creciente fértil del Asia Menor. Algo parecido ocurrió en las mesetas chinas y en las primeras etapas históricas de la América precolombina.

martes, 20 de mayo de 2008

MEA CULPA

Todo este tiempo intentando colgar o crear materiales relacionados con la historia, y ayer por la noche, al descubrir que ya no estaba en pantalla mi serie favorita de las últimas semanas, que el último capítulo fue emitido el pasado 12 de mayo, me doy cuenta de mi error. Cómo se me ha podido pasar por alto la mejor serie histórica de producción propia emitida últimamente. Cómo no recordé comentarla, cuando el tratamiento es plenamente objetivo, retratando los males de la sociedad catalana anterior a la Guerra Civil sin idealizar ni a anarquistas, ni a burgueses, ni tan siquiera a los extranjeros que ejercieron de observadores. Cómo no ensalzar una producción que ha utilizado algunos de los recursos históricos más interesantes y actuales (historia oral, documentación, interacción entre el género literario y el audiovisual, material de archivo) para crear una sólida docuficción en torno a la figura del periodista Josep Maria Plana con una tensión argumental muy bien llevada y acertando plenamente al elegir como narrador a un reportero gráfico extranjero (ese fotógrafo francés que con sus diarios ficticios reconstruirá la acción y homenajeará a tantos reporteros gráficos que cubrieron aquellos acontecimientos) como testigo principal y simbólico de aquellos hechos.

No me queda más que entonar el MEA CULPA por mi sonoro despiste, recomendarles la página web del programa:

http://elsdiarisdepascal.tv3.cat/index.htm

Y animarles a consultar los videos de los capítulos (algunos íntegros) colgados en:

http://www.tv3.cat/ptv3/tv3TotsVideos.jsp?idint=240581019

Disculpen el error.

domingo, 11 de mayo de 2008

EIJANAIKA (QUÉ MÁS DA)


Otra película en que Shoehi Imamura, el excelente director de cine japonés, utiliza la historia del Japón para rodar una película. Esta vez la trama se desarrolla coincidiendo con el final del shogunato de Edo (hoy Tokio) en la segunda mitad del siglo XIX, el ascenso de una élite de jóvenes ambiciosos y la implantación del Imperio del Sol Naciente con capital en Kioto, que dirigiría el país con mano de hierro, obteniendo notables éxitos expansionistas hasta la derrota final frente a los aliados en la Segunda Guerra Mundial.

El protagonista, Genji, regresa de EEUU después de seis años en una clara alusión a los nuevos vientos provenientes del mundo exterior que soplarán a partir de entonces en Japón. Encuentra a su mujer trabajando para un pintoresco circo y pronto se embarcará en las intrigas y corruptelas que rodean al Shogun. Los problemas con su mujer y el reflejo de la vida popular del Japón son el corazón de la película. Se observan con distancia los tejemanejes políticos y las intrigas que acabarán con la vida de muchos amigos de Genji.
No es una película histórica en el sentido estricto. Los protagonistas de la película no lo son de la historia del Japón, sino que sufren en sus carnes esa historia.
De nuevo el director pone en juego todos sus recursos habituales, como la influencia de expresiones populares como el manga, la utilización del sexo como algo habitual en las relaciones humanas, la plasmación del sufrimiento humano, o la complejidad de las relaciones entre las personas.

Imamura nos brinda una lección de historia en formato cinematográfico, cuidando los detalles en vestimenta y formas de vida, entreteniendo, riéndose de sus propias raíces y mostrándonos la alegría por la vida que caracteriza a las clases no dirigentes, que se sintetiza casi al final de la película en una extensa escena de rebelión popular un tanto lúdica donde el pueblo prefiere divertirse que intrigar. Una secuencia memorable, colorista, alocada, divertida aunque con final trágico, como la misma interpretación de la historia cuando ya no se es un idealista.