domingo, 27 de abril de 2008

EL ESCRITOR COMPROMETIDO

El escritor políticamente comprometido se sienta ante su mesa de trabajo en su hermosa casa decorada con delicado gusto burgués. Va a continuar con su novela comprometida. Espera que algún día su texto sea fundamental para llegar a la democracia total, para conseguir que entre todos elijamos el sistema económico que queremos. Evidentemente, en el texto del escritor políticamente comprometido no figura ninguna historia de patricios romanos, dueños de vastas extensiones de terreno, que unen sus fuerzas para implantar un régimen imperial en la República Romana y después se reparten el nuevo pastel tras las Guerras Púnicas: el Mediterráneo. No, no se trata de una novela histórica. Por eso tampoco cuenta la historia de uno de los clanes árabes más influyentes, enriquecido con el comercio y las caravanas e interesado en intrigar por el poder contra el clan de Mohamed y el de Alí, por lo que acusan de herejes a ambas facciones. Y obviamente, pese al delicado estilo que decora su casa, no va a tratar de familias burguesas francesas luchando por la libertad frente a la esclavitud económica a que los sometían los aristócratas del Ancien régime. Ni de fanáticos fascistas que critican duramente el sistema capitalista justo después del crack de 1929. Pero en su delicado argumento de delicados personajes políticamente comprometidos, al escritor también comprometido se le escapa que suele ser el sistema económico (y con él el poder) quien elige el sistema político que más le interesa y no al revés.

4 comentarios:

Recaredo Veredas dijo...

Storia, algunos autores están verdaderamente comprometidos, aunque entiendo tu actitud: hay muchísimo caradura. Saludos.

storia dijo...

Estimado Recaredo. Si observas, en el post que colgué, las razones que sostienen el contenido son todas de carácter histórico (como es normal en una bitácora como ésta). Pretendía expresar que el escritor sólo puede estar comprometido consigo mismo y con sus lectores. Pretender soflamas políticas generalistas en una novela me parece gratuito, especialmente si tenemos en cuenta que ESCRITOR/A es alguien que tiene tiempo y espacio para sentarse a escribir. Es, no un burgués porque ya no existen, pero sí una persona perteneciente a la clase media con suficiente poder adquisitivo (ya lo dijo Fresán, que siempre acierta en sus juicios, aunque yo he pretendido corregirle sólo una coma). Desde esa posición (en la que me incluyo) y según mi humilde opinión, un ensayo socioeconómico sólo tiene sentido en dos supuestos:

1) El ensayo es parte determinante del argumento y nos permite comprender mejor la narración.

2) Se trata de un Bestseller (algo muy lícito) y se pretende educar al gran público a la par que entretenerle.

En cualquier otro caso, me parece que el escritor comprometido puede utilizar otro/s género/s (ensayo, véase Chomsky que no mezcla sus ensayos lingüisticos con los políticos, ídem Gore Vidal con sus novelas), remezclarlo o incluso reinventar los géneros, que es uno de los méritos del buen escritor.

Subscribo plenamente a Azúa en el Diccionario de las Artes y su irónica crítica al artista comprometido que yo focalizo en escritor/a. Mis razones se deben al hecho de que escritor/a cuenta hechos, situaciones o incluso ensaya, pero desde una perspectiva estética que pretende entrelazar su obra. Eso le impide ver de forma nítida, cosas que otros pensadores mucho más lúcidos (y mucho más comprometidos las más de las veces) diseccionan de forma admirable. Léase André Gorz, de quien el país publica hoy un artículo maravilloso (http://www.elpais.com/articulo/cultura/Nos/amaremos/despues/muerte/elpepucul/20080429elpepicul_1/Tes) y que no se arrugó al afirmar cosas como: "la carrera del crecimiento económico implica multitud de catástrofes que pondran en peligro la vida humana; la producción no está a nuestro servicio, sino que nosotros estamos al servicio de la producción." (cito a Estefanía, autor del artículo). Como ves, eso es un análisis fino de la realidad, otra cosa son las soluciones al respecto de estos problemas.

Una cosa es evidente (por ahí iba mi post): las cosas no se tocan hasta que funcionan mal (en ese contexto surgieron el comunismo y el nazismo). Y una vez eso suceda, ya veremos cual es la solución. Pero si un escritor tan brillante como Tolstoi no la pudo encontrar en su momento, dudo que escritor/a comprometido/a actual lo consiga desde su cómoda posición (que comparto). Me fío más de Dickens.

PD: No he escrito ningún comentario en tu post sobre Belén Gopegui porque no he leído el libro, y si no se de qué, intento no hablar. Aunque asumo que los temas se solapan. Saludos.

Marina Culubret Alsina dijo...

"suele ser el sistema económico (y con él el poder) " quien elige el tipo de escritor que más le interesa, le conviene.

A veces soy pesimista en este sentido...aunque hay que tener esperanzas, y tengo, no te vayas a pensar... los bolsillos llenos de ellas, aunque no sé qué les pasa que son tan inestables y se caen al suelo, no sé como.

De pequeña, en el colegio, me caía cada dos por tres de la silla sin que nadie me empujara. Hace unos años, unos amigos, con el afán de definir la fauna cortazariana me dijeron que yo era una esperanza. Les pedí una definición y me contestaron "pues aún no lo sabemos, nosotros te iremos observando y quizás , algún día..."

En fin...

Me ha gustado la referencia a Imamura. Últimamente ando descubriendo directores japoneses que me sorprenden gratamente. Ya te diré.

Una "confesión" y me voy:
vine a través de las cucarachas, y casi que me he dado un susto al verme en una lista, casi como si hubiera entrado de puntillas en una página de la cia y leyera mi nombre en una de sus listas... :-D

Saludos,

storia dijo...

Hola Marina. El día de este post estaba muy negativo. Yo también tengo esperanzas y confío en las tuyas. Sólo que con los años, me fío más de Kafka que de Victor Hugo. Prefiero a los autores que me hace reflexionar sin darme un sermón, culpabilizándose ellos también.

Lo de tu link se debe a que cgamez y yo (storia) somos alters de una misma mente enfermiza. Las cucarachas es un blog más íntimo y reflexivo, sin apenas enlaces (sólo aquí por motivos de conexión en red) y en este espacio, el autor (storia) pretende ser más caústico.

PD: Imamura forever (otro que narra sin dar sermones pero cargado de compromiso real y belleza estética).