domingo, 29 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (V): LA GUERRA FRÍA

El periodo que se inicia a partir de 1946-7 y que enfrentará a los máximos vencedores de la IIª Guerra Mundial (EEUU y la URSS), escenifica a la perfección la rivalidad entre dos grandes sistemas económicos por controlar y dominar la, hasta entonces, última expresión del poder (la producción). Como todo el mundo conoce a estas alturas el resultado final del enfrentamiento, me limitaré a presentar a los contendientes:

URSS: La continuadora (versión extrema) del estatalismo, de la labor protectora del estado de forma paternalista sobre los ciudadanos, heredera de los pensadores franceses de la comuna, obviamente de Marx (y Hegel) y de todos los pensadores antiliberales (incluidos los absolutistas, claro). Tenían ideas hermosas, lástima que una forma de gobierno tan jerárquica desemboque siempre en la tiranía. La producción queda en manos del pueblo (léase la élite que gobierna el pueblo, intelectual inicialmente, posteriormente nacionalista). Los medios de producción quedan en manos del estado. Las directrices económicas las dictan los economistas que trabajan para el gobierno desde una perspectiva macroeconómica. El gobierno es jerárquico y dirigista, elegido por las propias élites. El poder dice sustentarse en el pueblo pero lo hace en el partido.

EEUU: El representante del liberalismo económico. Libertad absoluta del individuo para emprender las iniciativas económicas que desee (cuidado, esto es relativo, porque los conservadores siempre abogaron por el proteccionismo de los productos norteamericanos, por lo que se trataría, en parte, de un liberalismo nacionalista). Los medios de producción están en manos del capital. Las directrices económicas también las dictan economistas expertos (profesores universitarios en su mayoría), pero organizados en think tanks de distintos signos políticos (a veces enfrentados entre sí) y a modo de sugerencias. El gobierno se limita a supervisar las reglas del juego. Es elegido por un sistema populista imperfecto denominado democracia parlamentaria. El poder dice sustentarse en el pueblo pero lo hace en la riqueza económica.

lunes, 23 de junio de 2008

UN INCISO: LAS INDIAS

El relevo en el monopolio del comercio del Islam por parte de portugueses y españoles, es un ejemplo interesante para observar como, en realidad, las distintas expresiones de poder que hemos ido analizando no se excluyen sino que conviven:

1) El comercio fue la estrella que perseguían los navegantes portugueses con sus viajes exploratorios. Utilizaron los adelantos científicos y técnicos (entonces hablar de tecnología era un poco prematuro) para ello y consiguieron alcanzar las Indias Orientales y evitar los piratas y los aranceles de los mercaderes musulmanes.

2) La fuerza sirvió para vencer a los turcos en Lepanto y arrebatarles la hegemonía del Mediterráneo con el apoyo económico de las repúblicas italianas entre otros (el floreciente comercio renacentista).

3) Volvemos a encontrar la fuerza en la conquista del que sería el gran descubrimiento de la época: las Indias Occidentales. Y allí también encontramos la labor cohesionadora de la religión (que se lo digan a las víctimas) y la tierra como expresión del poder de esa conquista. Aún pagan los sudamericanos ese reparto, aunque andaluces y extremeños lo sufrieron antes.

4) Muchas otras cosas que se me escapan.

lunes, 16 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (IV)

En el momento en que, primero los portugueses y posteriomente los españoles, arrebatan el monopolio del comercio a los musulmanes, ya en decadencia, los centros mundiales de poder se trastocan. Sin embargo, la expresión de poder que Occidente impondrá al resto del mundo aún está por llegar.

No será hasta que sucedan una serie de cosas:

1) que la ética protestante se imponga a la católica por su pragmatismo, su flexibilidad, y la mitificación que hacía del trabajo
2) que la burguesía alcance el poder político, primero en Gran Bretaña, después en Francia, organizandolo según la hoy tan conocida Democracia Parlamentaria
3) que el ideal científico pase a un primer plano de aceptación social

que el terreno no estará abonado para dar lugar a la nueva expresión del poder: la producción (industrializada, se entiende). Y eso conllevará otras cosas: colonialismo (la batalla de las potencias europeas por las materias primas), economicismo (los nuevos asesores del poder, los economistas), liberalismo (en una sociedad así debe primar la iniciativa privada y la libertad económica individual), socialismo (la repuesta de los obreros a su precaria situación).

Evidentemente, algunas de estas prácticas ya estaban inventadas (en el Islam sin ir más lejos), pero el alcance del poder de la producción llegará mucho más lejos que el del comercio, implicando a todo el planeta, al menos hasta la decadencia europea tras las guerras mundiales y el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo de la segunda mitad del siglo XX...

Pero ya hablaremos de eso otro día.

lunes, 9 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (III)

Con el advenimiento del Islam y la expansión del Imperio Musulmán, tiene lugar la tercera expresión del poder: el comercio.

Por primera vez en la historia de la humanidad, clanes de comerciantes como la familia de Mahoma, se convertían en la nobleza del poder dominante, sustituyendo a los terratenientes. Resulta curiosa esa mezcla entre guerreros y comerciantes que predominó en los clanes árabes y conllevó esa fulgurante expansión territorial. Pero más sorprendente es para el observador contemporáneo, descubrir que el Imperio Islámico fue la gran potencia económica que goblalizó la economía y el comercio, conectando Asia y Europa con sus redes de intercambio. Y que en su seno se estipuló una economía de mercado protocapitalista con sociedades mercantiles, moneda estable, pseudomultinacionales, comercio internacional, créditos, entidades bancarias y cobros a distancia.

También es destacable la importancia homogeneizadora de la religión, una religión monoteista que tomó buena nota de la cohesión social que supuso el cristianismo en la decadencia del Imperio Romano, aunque en ese caso la religión salvaguadara la cohesión social y moral de la decadencia, mientras que en el Islam fue el agente dinamizador.
(http://laansiedaddelascucarachas.blogspot.com/2008/05/creencia-y-poder.html)

Algo parecido sucedería en la cultura maya con los mercaderes descendientes de los invasores putunes a partir del siglo X de la era cristiana.

jueves, 5 de junio de 2008

HISTORIA Y PODER (II)

La segunda expresión del poder fue la tierra, la explotación de la tierra. La expansión helénica en el Mediterráneo coincidió con los excedentes agrarios; los patricios romanos, las familias que se repartirían el Mare Nostrum tras las Guerras Púnicas, eran grandes terratenientes; también eran grandes terratenientes los nobles chinos que apoyaron la dinastía Han, el poder imperial más estable en la historia de la China antigua.

Resulta curioso, pues cuando la tierra se convierte en el bien más preciado, no hace tanto tiempo que el hombre ha dejado de ser nómada para convertirse en sedentario y vivir de la explotación de la tierra que, por cierto, es uno de los pasos más importantes para controlar el entorno y no depender de la azarística provisión de la naturaleza. A partir de ese momento, el hombre pasará a depender de su esfuerzo y de la climatología.